1.2.3 La influencia del contexto socio histórico en el surgimiento de técnicas para almacenar, procesar, transmitir y comunicar información.

El estudio de actitudes es un tema central de la psicología social. Las actitudes están implicadas en casi todas las áreas de la disciplina, incluyendo la conformidad, la atracción interpersonal, la percepción social y el prejuicio. En la psicología social, las actitudes se definen como evaluaciones globales doctas de una persona, un objeto, un lugar o un asunto que influencian el pensamiento y la acción. Es decir, las actitudes son expresiones básicas de aprobación o desaprobación, favorabilidad o desfavorabilidad, o gustar y disgustar.[8] Ejemplos incluirían que nos guste el helado de chocolate, ser anti-aborto, o endosar los valores de un partido político particular.
Los psicólogos sociales han estudiado la formación, la estructura, el cambio y la función de las actitudes y la relación entre éstas y el comportamiento. Debido a que la gente está influenciada por la situación, las actitudes generales no suelen ser buenos predictores de comportamientos especificos. Para una variedad de razones, una persona quizás valora el medio ambiente, pero no recicla una lata un día particular. Actitudes que son bien recordadas y centrales a nuestro autoconcepto, sin embargo, son más probables a llevar a un comportamiento, y medidas de actitudes generales previenen pautas de comportamiento a largo plazo.
Mucha de la investigación reciente sobre las actitudes trata de la distinción entre medidas de actitudes tradicionales de "autoreporte" y actitudes inconscientes o "implícitas". Por ejemplo, los experimentos usando el Test de Asociación Implícita han encontrado que la gente a menudo demuestra parcialidad contra otras razas, incluso cuando sus respuestas en encuestas revelan igualdad de la mente. Un estudio encontró que las actitudes explícitas correlacionan con comportamiento verbal en interacciones inter-raciales, aunque actitudes implícitas correlacionan con comportamiento no verbal.